Sumergirse en el pasado y recordar lo que ocurrió en un momento concreto de tu vida es algo que casi me pide el cuerpo y la necesidad comunicativa que me invade es dificil de callar y me apetece trasladar este relato esta noche, como cuando lees la biografía de algún artista del renacimiento que volvía de sus viajes cambiado de por vida por los conocimientos adquiridos, pues algo parecido me ocurrió de mi viaje a Italia hace unos años pero en mi caso en el terreno personal y que supuso una liberación en mi forma de vivir y pensar, de repente me encontré "unplugged", sin enchufes, ataduras, ni encorsetamiento alguno, empecé entonces a disfrutar de todo cuanto me rodeaba y se me ofrecía en cada instante, momentos de felicidad sin límites quedaron reflejados en mi retina y mi memoria más allá de mi cámara. Cuando esto te ocurre -y yo tuve la suerte de darme cuenta de lo que vivía en aquellos instantes- todo problema desaparece, ya no importa el dinero, el trabajo, ni nada que suela preocuparte cada día. Por fortuna quedan estas cosas para devolverme a la realidad cuando estoy inmerso en la rutina diaria, y recordar que se puede ser feliz con poca cosa, me retorna al origen de las cosas que importan de verdad y que fueron el clic necesario para seguir mi vida en otra dirección, con otra perspectiva.
De aquello resalto algunas imágenes con algunas reflexiones al pie de algunas y espero poder comunicar con y a través de ellas.
"Las respuestas, están en el interior"
"Aprovecha las señales"
"No niegues tus impulsos, pero recuerda tu dualidad "
"Dejate seducir"
"Aunque mi memoria sea un mosaico fragmentado, aquello pasó, sé que pasó."
"La dirección que tomes, siempre es la acertada"
"Siéntate, descansa, respira, observa, reflexiona."
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